El hipotiroidismo y el hipertiroidismo son dos de los problemas más comunes relacionados con la función tiroidea de nuestro cuerpo. Sin embargo, una alimentación saludable puede ayudarnos tanto a regular estos problemas de salud, como a evitarlos antes de que aparezcan. ¿Quieres conocer más sobre este tema? ¡Empezamos!

«La glándula tiroides regula la mayoría de las funciones del organismo fundamentalmente mediante la liberación de hormonas (T3 y T4) que son controladas por la hipófisis mediante la TSH para mantener los niveles adecuados.

El yodo es imprescindible para el buen funcionamiento de la glándula tiroides, esta lo obtiene a través de la alimentación, lo procesa y transforma en hormonas tiroideas».

En este punto, ya podemos comprobar que la alimentación, a través del yodo, es un elemento principal en estos problemas de salud. ¡Sigamos!

«Hay numerosos estudios que demuestran cómo la alimentación puede influir en una tiroides sana, así como diferentes estrategias de nutrición que pueden ser muy favorables en la evolución de las principales enfermedades tiroideas».

Algunos alimentos que pueden ayudarte en casos de hipotiroidismo, encontramos: pescado, algas, mariscos, lácteos… En contraposición, la soja es uno de los alimentos que deben evitarse.

Por otro lado, los alimentos que pueden ayudarte en casos de hipertiroidismo son las crucíferas, alimentos ricos en selenio (carnes rojas, pescados…), el trigo o las legumbres.

¡CONSULTA CON UN PROFESIONAL DE LA ALIMENTACIÓN PARA MÁS INFORMACIÓN! 🙂

Entradas recomendadas